Tránsitos: Venus en Aries Comienza su Retrogradación

Recalibrar la brújula del corazón antes de volver a avanzar.

Venus Retrogrado Fechas: del 1 de marzo hasta el 12 de abril.

La retrogradación de Venus del 10° de Aries al 24° de Piscis se siente como un despliegue en reversa del deseo, desenterrando lo que realmente nos impulsa a conectar, crear y valorar. No es solo una pausa en la energía venusina, sino una revisión de cómo la experiencia del deseo y la atracción se ha construido en el tiempo.

El Movimiento de Venus: De Aries a Piscis
Venus retrogrado desde 10° de Aries – el punto donde el deseo se afirma con fuerza e independencia – hasta 24° de Piscis, donde la entrega y la disolución reemplazan la conquista. Este tránsito nos lleva de la afirmación a la disolución, del "quiero" al "qué significa realmente querer". Es como si Venus retrocediera desde la chispa inicial de un fuego hasta el océano donde se apaga, preguntando:
"¿Qué queda del deseo cuando el ego se disuelve?"

Claves de la Experiencia

Aries: El deseo en su forma más pura

• Aquí, Venus es instinto, impulso, fuego que prende en un instante.

• Pero cuando retrograda, esa pasión se apaga y se enfrenta a la pregunta:
  ¿Es este deseo mío o solo una reacción impulsiva?

• Se puede sentir frustración, impaciencia, o incluso una sensación de haber perdido la chispa en algo que antes encendía.

Piscis: El deseo en su forma trascendental

• Venus aquí se mueve entre el amor idealizado y la disolución del yo.

• Al retrogradar hacia este punto, lo que antes parecía claro y concreto (Aries) se vuelve difuso.

• Nos enfrenta a experiencias de nostalgia, memorias de lo que alguna vez nos hizo sentir completos y una revisión de lo que significa conectar desde la profundidad y no desde la posesión.

• Puede sentirse como un anhelo por algo indefinido, un amor del pasado que regresa en forma de sensación, más que de presencia.

¿Cómo se experimenta esta retrogradación en la vida cotidiana?

• Relaciones pasadas pueden volver, pero no en la forma esperada: más como un eco que nos recuerda por qué amamos o por qué nos alejamos.

• Se siente una revisión del deseo: lo que antes motivaba deja de tener el mismo brillo, dando paso a un análisis más profundo.

• Duda en la acción: Venus en Aries usualmente va directo al grano, pero retrogradando, aparece la vacilación: "¿Realmente quiero esto?"

• Idealización y desencanto: Lo que parecía una gran pasión puede desvanecerse, y lo que parecía una pérdida puede revelarse como una bendición.

Cómo Navegarlo

✨ No apresurarse en decisiones afectivas o estéticas: Lo que ahora parece claro, en abril podría verse completamente distinto.
✨ Observar qué es lo que el deseo busca compensar: A veces el deseo no es por el objeto, sino por la sensación que creemos que traerá.
✨ Explorar la creatividad desde un ángulo más introspectivo: Esta es una Venus que crea desde la memoria y la emoción, no desde el impulso inmediato.

Pensamiento Final

Venus retrogradando de Aries a Piscis nos enseña que el deseo no es solo un impulso, sino un lenguaje del alma. Nos recuerda que no siempre queremos lo que necesitamos y no siempre necesitamos lo que queremos. Es un periodo para recalibrar la brújula del corazón antes de volver a avanzar.

Cuando Venus vuelva a Aries directa el 12 de abril, será otra historia. Será el renacimiento del deseo, pero con la sabiduría de haber viajado al fondo de sí mismo.