Desbordemos las copas, que la vida es breve y el placer infinito. En el reino celeste, donde los dioses juegan a los dados con nuestras fortunas, la Casa 5 brilla como un faro de júbilo incontenible, un llamado a vivir con el corazón encendido y los brazos abiertos a cada maravilla que el cosmos dispone para nosotros.
Y cómo se hace visto desde la lente de los signos?