Esa persona, sí, esa que te revoluciona el alma, está justo ahí, al alcance de tus ojos. Tu Venus despierta, vibra y te murmura al oído con esa voz de carretera y sueño... “quiero gozar de _____”. Así somos, lanzados por los caminos del deseo, todos los Venuses, sin importar de qué lado del cielo vengan.
Entender qué melodía toca nuestro Venus y qué ritmo baila el de esa persona especial puede ser una aventura llena de giros divertidos, noches estrelladas de pasión y también, de esas caídas en curvas cerradas... trágicas. A veces, lo mejor es simplemente rodar por la carretera de la amistad.
Así que, ahí va, lanzo este dodecálogo de sabiduría a la vastedad del camino, como una linterna en la oscuridad de nuestras búsquedas y encuentros.
Venus en Aries: Sedúcelo con la espontaneidad de un primer beso robado, con la pasión de una carrera a través de calles desconocidas, un desafío juguetón donde el amor es una aventura sin mapa.
Venus en Tauro: Encántalo con el tacto suave de la seda, con el aroma de la tierra mojada después de la lluvia, con el sabor de un chocolate fundiéndose lentamente en la lengua. El amor aquí es un jardín sensorial por descubrir.
Venus en Géminis: Conquístalo con palabras que danzan como mariposas, con conversaciones que se enredan en la madrugada, con risas compartidas en un café escondido. El amor es un juego de espejos y adivinanzas.
Venus en Cáncer: Sedúcelo con la nostalgia de una canción antigua, con el calor de un abrazo que se siente como hogar, con el cuidado de una sopa hecha a mano. El amor es un álbum de recuerdos por escribir.
Venus en Leo: Encántalo con la pompa de una ovación de pie, con el destello de luces de colores, con el coraje de un "te quiero" dicho en un escenario. El amor es un espectáculo donde ambos son estrellas.
Venus en Virgo: Conquístalo con la precisión de un poema perfectamente estructurado, con la sutileza de un gesto significativo, con la belleza de lo cotidiano encontrado. El amor es un mosaico de pequeños detalles.
Venus en Libra: Sedúcelo con la armonía de un dúo de jazz bajo la luna, con el equilibrio de un tango, con la promesa de un compromiso equitativo. El amor es un baile de dar y recibir.
Venus en Escorpio: Encántalo con la intensidad de una mirada que no se desvía, con el misterio de un secreto susurrado al oído, con la promesa de una pasión que quema y transforma. El amor es un océano profundo y oscuro.
Venus en Sagitario: Conquístalo con la promesa de un viaje sin destino, con la filosofía de un libro olvidado, con la risa franca en un salto al vacío. El amor es un mapa del mundo por explorar.
Venus en Capricornio: Sedúcelo con la solidez de un pacto antiguo, con la seguridad de un refugio contra la tormenta, con la nobleza de un amor construido ladrillo a ladrillo. El amor es una fortaleza.
Venus en Acuario: Encántalo con la originalidad de un arte callejero, con la sorpresa de un camino no elegido, con la libertad de amar sin etiquetas. El amor es un experimento en constante evolución.
Venus en Piscis: Conquístalo con la poesía de un ocaso compartido, con el encanto de un sueño contado al amanecer, con la compasión de un corazón que entiende sin palabras. El amor es un río que fluye al mar.
Básicamente, sé tu Venus. Atrévete.
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