El toro no corre. No necesita hacerlo.
La tierra gira bajo sus pezuñas.
Él ya está donde debe estar.
Hoy empieza la estación de lo que perdura.
De lo que resiste porque sabe esperar.
De lo que no pide permiso para ser pesado, lento, irrevocable.
Tauro no es un signo: es un ritual de encarnación.
Una ceremonia pagana donde el cuerpo es altar
y el tiempo, sacerdote.
1. La Vibración del Toro
No hablamos de constelaciones.
Hablamos de fuerza gravitacional.
De cómo ciertas energías nos atan a la tierra
con raíces de deseo y terquedad sagrada.
Tauro no se explica: se palpa.
Como el pan recién horneado.
Como el mármol bajo los dedos.
Como el peso de una moneda de oro en la mano.
Aquí no hay metáforas.
Hay materia vibrando en clave mítica.
2. El Tono del Surco
Directo como un arado.
Sobrio como un granero lleno.
Sensorial como la humedad en la piel después de la lluvia.
Tauro no pide: exige por derecho cósmico.
No argumenta: declara con la lentitud de los glaciares.
Si hay belleza aquí, es la del trigo creciendo en silencio.
Si hay drama, es el de las raíces rompiendo la roca.
3. Ritual de Siembra
Frases cortas.
Como semillas.
Como pasos de buey.
Repetición ceremonial:
Tierra. Cuerpo. Paciencia.
Tierra. Cuerpo. Paciencia.
El texto no se lee: se siembra.
Y lo que resuene, crecerá cuando deba crecer.
4. Linaje Pagano
Tauro bebe de:
Los surcos en la arcilla.
Los cantos de siembra.
La geometría sagrada de los mercados.
La astrología como contrato con lo tangible.
No es poesía: es geología aplicada al destino.
5. Los Misterios del Toro
El cuerpo como territorio conquistado.
El dinero como energía mitológica.
El placer como acto de resistencia.
La paciencia como forma de violencia lenta.
Tauro no espiritualiza: encarna.
No trasciende: acumula.
6. La Voz de Tauro
No es terapéutica.
Es telúrica.
No te eleva: te entierra hasta que florezcas.
No te da claves: te da un surco y un puñado de semillas.
Escribe como quien sabe que ya tienes sed.
Pero también sabes dónde está el río.
7. Altar Visual
Colores: Verde musgo, oro viejo, rojo terracota.
Texturas: Barro seco, terciopelo de musgo, pétalos prensados en pergamino.
Tipografía: Gruesa. Como troncos. Como monedas antiguas.
Cada imagen debe pesar.
Como un toro.
Como un cofre lleno.
Tauro no es una energía.
Es un pacto.
Un juramento hecho con los pies en la tierra
y las manos llenas de todo lo que vale la pena sostener.
Bienvenidos a la estación de lo que perdura.
(El toro ya está donde debe estar.
¿Y tú?)
Precioso!
Gracias Paula!